Sam Coonrod: Un hombre valiente



Mantenerte firme en tus creencias, a pesar del peso social que implica no ser como los otros, cuando eso puede costarte tanto: tu trabajo, tu reputación, tu honor. 

Pero rendirse a algo que uno no cree ni apoya, es ser deshonesto, y eso, no es aceptable en el hombre estoico, y hoy, 24 de junio del 2020, esta imagen, de la única persona que se niega a arrodillarse a un movimiento político, es el lanzador Sam Coonrod, de los Gigantes de San Francisco, y esto sumando al equipo de los Dodgers de Los Angeles (todos rodilla en tierra), lo hace resaltar aún mucho más. 

Según sus propias palabras: 

Yo no creo ser mejor que nadie. Yo solo soy un cristiano. Creo que no puedo arrodillarme ante nada que no sea Dios, Jesucristo. Elegí no arrodillarme. Siento que si me arrodillara sería un hipócrita. No quiero ser un hipócrita

Igualmente, rechaza los dichos por BLM sobre el apoyo al marxismo y sobre la necesidad de acabar con la familia nuclear (o tradicional), por lo cual, continua su declaración: 

"Soy cristiano, como dije, y no puedo aceptar un par de cosas que he leído sobre Black Lives Matter. Cómo se inclinan hacia el marxismo y han dicho algunas cosas negativas sobre la familia núclear"

Sobre este punto, he hecho dos videos: 


Y el otro, sobre el caso de la rodilla y Alejandro Magno: 


Y desde hoy, este lanzador se ha ganado un admirador, no tanto de su juego, sino de su valentía e integridad en la defensa de sus propias ideas, independientemente de la presión grupal o laboral, y a costa, tal vez, de su futuro profesional, grande Sam Coonrod, definitivamente, un hombre valiente. 

Comentarios

  1. Es interesante, ir en contra de la sociedad y los valores modernos incluidos, y forzados a través de un proceso de normalización y el poder del estado de subyugar al disidente, es difícil actualmente ir en contra de la sociedad; sin ser catalogado como un antisocial o un asocial, la valentía y la radicación de mantener una firme convicción de lo correcto según su propia moralidad. Es mal visto durante las eras mismas.

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